La Iridología es una herramienta de diagnóstico de las deficiencias observadas en diferentes órganos.

El iris revela la constitución del cuerpo, las debilidades inherentes, los niveles de salud y las transformaciones que tienen lugar en el cuerpo. Un análisis completo del iris muestra cómo es la constitución corporal (buena o pobre), dependiendo de la densidad de las fibras del iris, patrones, estructuras, colores y grados de claridad y oscuridad. También da cuenta de los sitios relativos de abundancia de actividad, irritación, lesiones o degeneración de los tejidos y órganos. Niveles de acumulación de tóxicos también pueden ser observados, así también desequilibrios nutricionales y químicos. Además, al existir una relación entre la densidad de las fibras del iris y la respuesta o resistencia a las enfermedades que tiene una persona, se puede pronosticar de qué modo va a responder ante ellas.

Se examina al paciente con una herramienta llamada iridoscopio, con la que el médico podrá mirar más de cerca el iris de la persona y sus detalles mínimos a través de las capacidades de captura de imágenes modernas. Entonces la prueba se puede transferir a la computadora, en la cual el médico puede aumentar de tamaño las imágenes y ver el resultado con mayor precisión.